Cercanos ya a la festividad del día de la Esperanza, el próximo 18 de diciembre. Día de la Expectación de María, en estado de buena esperanza, la espera que tuvo la virgen hasta el nacimiento de Niño Jesús, ese día se conmemora su onomástica, bajan del altar a Nuestras Señoras de las Esperanzas para acercarse al pueblo, incontables son los devotos se acercarán a verlas a dos palmos y llenarse de emoción, pocas veces tenemos la oportunidad de sentirnos tan cerca de nuestras imágenes que cuando están en besamanos.
Hace pocos días celebrábamos la festividad de la Inmaculada Concepción con besamanos y cultos, y ahora, llega el día de la Esperanza. Así que en Sevilla las Esperanzas Macarena, Triana, el Sol, la Juncal, la Lanzada, San Roque, Bendición y Esperanza y la Trinidad, tendrán en devoto y solemne besamanos.
Fue un 18 de diciembre de 1925 el origen de la celebración del primer besamanos en Sevilla. Ese año, en plena dictadura de Primo de Rivera, la Macarena recibió a sus fieles en devoto besamanos el día de su onomástica. Toda la ciudad se hizo eco de la noticia y toda la ciudad quiso acudir a la cita. Un hecho sin precedentes que sirvió para señalar la historia de nuestras hermandades. Hoy, 93 años después, no hay imagen mariana sin besamanos y no entenderíamos nuestra forma de expresar nuestra fe sin ese culto tan lleno de sentimientos y de devoción.
Posada en el suelo esperará a sus hijos. Y es que, Sevilla ya no entendería el transcurrir de sus días sin saber que, a final de año, tiene una cita con la madre de todos.
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